This represents the completed translation of the article, "Sobre 'pilota', portavoza', 'miembra' y otros femeninos," by Salvador Gutiérrez Órdoñez:
Más cercano tenemos el
caso del arbitraje. En la dirección de los partidos de fútbol y de otros
deportes, en un principio solo teníamos la forma árbitro. Cuando acceden las mujeres a esta profesión,
al principio la norma de los hablantes (guiada por la costumbre) rechaza el
femenino árbitra,
que es perfecta según el sistema de la lengua. Se acudía la forma común: el árbitro y la árbitro. Pero pasó el tiempo, y hoy hemos incorporado el femenino árbitra con toda normalidad.
More recently we have
a case of contention. In the realm of soccer teams and other sports, in the
beginning we only had the form árbitro
(referee). When women entered this profession, at the beginning the general rule
of the speakers (guided by custom) rejected the feminine word árbitra (female referee), which is
perfect according to the language system.
They went along with the common form: el árbitro and la árbitro
(the male referee and the female referee, respectively). But time went by, and today
we have incorporated the feminine árbitra
(female referee) into regular use.
En ocasiones, posibles
femeninos, formados siguiendo las normas de la lengua, encuentran restricciones
a causa de prejuicios sociales o corporativos. Los femeninos jueza y fiscala, bien construidos, sufrieron (y a veces sufren) rechazo
normativo, hecho que ya no ocurría con abogada, catedrática ni magistrada. Otro caso de rechazo corporativo de
femeninos perfectamente formados es el de los grados militares: sargenta, tenienta, caba, soldada...
On occasions, feminine
forms continue to become part of the norm of the language, we find restrictions
as a result of social or business/corporate prejudices. The feminine forms jueza (female judge) and fiscala (female prosecutor), though well
constructed, suffered (and at times suffer) rejection from the code of rules, a
fact that has not yet occurred with abogada
(female attorney), catedrática (female
professor), or magistrada (female
judge). Another case of corporate/business rejections of perfectly constructed
feminine word forms is that of military ranks: sargenta (female sergeant), tenienta
(female lieutenant), caba (female
corporal), soldada (female
soldier)...
Un resumen de lo hasta
aquí expuesto, sería aconsejar que, cuando se presente un problema en la
formación de un femenino de profesión, lo mejor es atenerse al sistema, ya que
la norma "è mobile". Abundemos ahora en un caso reciente: el femenino
de piloto. Dado el escaso
número de mujeres que intervenía en competiciones automovilísticas o en la
dirección de vuelo, la palabra piloto no había desarrollado la forma femenina que le permite el
sistema de la lengua. Era un término común en cuanto al género: el piloto y la piloto. Cuando aparece el femenino la pilota y las pilotas surgen el escándalo o la inquietud. Existen dos tipos de
preguntas: una se dirige a la norma ("¿Es correcto decir la
pilota?"); la otra se dirige al sistema de la lengua ("¿Está bien
formado el femenino la pilota?").
A la primera se responde: en la norma actual, el uso sancionado como correcto
por la mayoría hablantes es el piloto-la piloto.
In summary of what has
been talked about here, it would be good advice that, when one is presented
with the problem of creating the feminine form of a profession, it is best to
abide by the system, and the system is always changing. We surround ourselves
now with a recent case: the feminine of piloto
(male pilot). Given the scarce number of women that enter into the automotive industry
or the arena of flight, the word piloto
(male pilot) had never developed a feminine form permitted by the language
system. It was a common ending applied to both genders: el piloto (male pilot) and la
piloto (female pilot). When the feminine form of the word, la pilota (female pilot) and las pilotas (female pilots) appeared, it
was considered scandalous and created upset. There are two types of questions:
one is directed toward the social rules (Is it correct to say la pilota [female pilot]?); the other is
directed toward the language system (Is the feminine form of la pilota [female pilot] correctly
formed?). One responds to the first question in this way: according to the
current social sentiment, the use that has been sanctioned as correct by the
majority of speakers is el piloto
(male pilot)-la pilota (female
pilot).
Sin embargo, la
respuesta adecuada a la segunda pregunta es que el femenino la pilota está bien formado según el sistema de la
lengua. Así se han creado múltiples femeninos de profesiones que, en un
principio, pudieron resultar extraños, pero que hoy nos son familiares: bombera, bedela... Y, aunque algunos oídos rechinen, ya se está asistiendo al
uso de obispa, ujiera... también formados correctamente según el
sistema de la lengua.
However, an adequate
answer to the second question is that the feminine la pilota (female pilot) is well formed according to the language
system. In this way, multiple feminine forms of the various professions have
been created that, in the beginning, seemed strange, but today are very
familiar: bombera (female
firefighter), bedela (female
custodian)...And, although some may grate on the ears, words like obispa (female bishop) and ujiera (female usher) are being accepted
into use, also correctly formed according to the language system.
Vayamos ahora con la
segunda parte: ¿Y no existen restricciones en la aplicación de esta regla de
formación en los femeninos de profesiones? Sí existen, pero no son absolutas.
We now move on to the
second part: Are there any restrictions when applying the rules of word
creation related to female professionals? Yes, they exist, but they are not
absolute.
Veamos, en primer
lugar, el femenino miembra.
¿Está bien formado según el sistema? La respuesta es positiva. ¿Está aceptado
por el juicio normativo de los hablantes? La respuesta es "aún no".
La causa del rechazo proviene de las connotaciones. Resulta que los femeninos
de sustantivos que designan individualidades suelen venir cargados de asociaciones
negativas: así ocurre con tipa, individua, elementa, fulana, prójima, e
incluso socia. Sería difícil
que miembra se
librara de una connotación peyorativa.
First let’s look at
the feminine miembra (female member).
Is it well formed according to the system? The answer is positive. Is it
accepted by the social norms of the speakers? The answer is, still no. The reason for this rejection comes from the
word’s connotations. This results when feminine nouns that designate
individuals begin to carry negative associations: this happens with tipa (female type), individua (female individual), elementa
(female element), fulana (female
whore), prójima (female neighbor),
and also includes socia (female
business partner). It would be difficult for miembra (female member) to free itself from this pejorative
connotation.
Por las redes ha
circulado estos días una crítica mordaz a los ignorantos e ignorantas que forman femeninos de antiguos participios de presente:
no decimos cantanta, escribienta, atacanta, etc. Esta es, efectivamente, una de las restricciones
originarias en la formación de femeninos en -a, pero no una restricción
absoluta. En el inicio de la lengua se decía la infante, la parturiente, la sirviente; pero hoy se han generalizado la infanta, la parturienta, la sirvienta, la presidenta, la gobernanta, la clienta, la intendenta, la gerenta... Que no se digan aún cantanta, estudianta, videnta... es cuestión de norma, es decir, de
aceptación de los hablantes (hecho mudable), no prohibición del sistema.
For some days, a
scathing critique spread through social media regarding the ignorantos (male ignoramus) and ignorantas (female ignoramus) that create
feminine forms from the past participle of the present tense: we don’t say cantanta (female singer), escribienta (female writer), atacanta (female assailant), etc. This
is, effectively, one of the original restrictions in the creation of feminine
word forms using –a, but not an absolute restriction. In the beginning of the
language, one said la infante (the
female infant), la parturiente (the
female in labor), la sirvienta (the
female servant), la presidenta (the
female president), la gobernanta (the
female ruler), la clienta (the female
client), la intendenta (the female
mayor), la gerenta (the female
manager)... that they don’t even say cantanta
(female singer), estudianta (female
student), videnta (female fortune
teller)...is a question of social norms, that is to say, of acceptance by
native speakers (made changeable), not something prohibited by the system.
Algunas terminaciones
de sustantivos presentan alguna resistencia a la creación de femeninos en -a,
pero, como en los casos anteriores, la resistencia no es absoluta. No se
usa cancillera, crupiera, sumillera, pero tenemos normalizado bachillera. Junto a lo extraño de alféreza, hallamos jueza y aprendiza.
Some noun endings
present particular resistance to the creation of a feminine form of the word in
–a, but, just like in the previous cases, this resistance is not an absolute.
One does not use cancillera (female
chancellor), crupiera (female croupier/dealer),
sumillera (female wine
steward/professional), but we have normalized bachillera (female baccalaureate). Similarly, there is the
odd-sounding alféreza (female
ensign), yet we find jueza (female
judge) and aprendiza (female
trainee).
En cambio, sí parece
representar una ruptura del sistema el femenino portavoza, al menos mientras se mantenga la conciencia
de que se trata de una palabra compuesta, formada por la unión de porta y de voz (que ya es femenina y no designa
persona). Pero tampoco en este caso quiero sentar cátedra. La lengua es
caprichosa. En la calle he oído más de una vez el femenino guardiacivila.
On the other hand, it
appears the rules of the language system are broken with portavoza (female spokesperson), at least when one keeps in mind
that this is a compound word, formed from the union of porta (holder/port) and voz
(voice) (both of which are already feminine nouns that do not designate a
person). But, I do not want to lecture even in this case. Language is capricious. In the street, I have
heard more than one time the feminine guardiacivila
(Spanish military policewoman).
Salvador Gutiérrez Órdoñez es catedrático de Lingüística, miembro de la RAE y
consejero de Fundéu
Salvador Gutiérrez Órdoñez is a professor of linguistics, member of the RAE, and
advisor of Fundéu.
Courtesy Morningside Translations |
Gutiérrez, Salvador Ó. (2018 February 10). Sobre
'pilota', 'portavoza', 'miembra' y otros femeninos. El Mundo. Retrieved from:
www.elmundo.es/espana/2018/02/10/5a7df963ca474179478b4698.html
(2014 September 16).
Humorous translation and localization errors. Morningside Translations.
Retrieved from: https://www.morningtrans.com/humorous-translation-localization-errors-2/